Los más de 200 metros visitables de galerías subterráneas te transportarán a épocas pasadas en las que el minero apenas veía la luz del día. La visita comienza con la entrada en bocamina a oscuras, solo ayudados por faroles de queroseno, que ayudarán a vislumbrar sus laberínticos recovecos, vagonetas y raíles originales, carbureros, entibaciones, barrenos e incluso tendremos la posibilidad de picar el mineral y transportarlo por las vías.
Una vez alcanzado el fin de mina se encenderá la iluminación de galerías para de ese modo percibir desde otro prisma la grandeza de la perforación. Desde ese momento las explicaciones del guía te llevaran a través de los pasadizos hasta llegar a la gran caverna de distribución donde se aloja el único museo subterráneo de Minerales de Europa.
Algunas de las actividades propuestas por Mina Esperanza son las siguientes: exploradores del subsuelo, bosque mineral, aprendiendo con la madre tierra, la mina inexplorada y viaje al centro de la mina.